¿Para qué?

Para situarte en el lugar de tu vida desde donde podrás encontrar la paz y el amor que realmente eres. Si no estamos en ese lugar andaremos perdidos sin saber qué es lo que pasa en nuestra vida que no podemos controlar.

¿Cómo?

Tenemos que establecer una coherencia entre lo que pensamos y lo que sentimos. Vivimos desde la mente, ella es la que nos guarda todas nuestras experiencias y conocimientos. Lo que existe en nuestra mente está guiando nuestra vida. Todo depende de lo que pongamos en ella. Cuando nacemos, la mente está en blanco, nuestros padres empiezan a poner conocimiento con sus palabras y acciones hacia ti, y nuestra mente se empieza a llenar. A partir de ahí, todo lo que nos rodea empieza a formar parte de ella también.

¿Por qué?

Nuestras mentes están totalmente contaminadas. Venimos al mundo con mentes brillantes pero si permitimos que se contaminen con todo lo negativo que vemos en el mundo no nos servirán para mucho. Sufriremos en vano sin poder hacer nada. La mente nos crea infelicidad infinidad de problemas y muy pocas soluciones. Todas las soluciones que no te da la mente te las da el corazón, allí es donde existe toda la información verdadera de la vida.

¿Quién soy?

Soy todo lo que os he contado y os contaré. Es el fruto de mi experiencia. Lo único que tengo que nos puede diferenciar es lo que he aprendido aquí y allí a lo largo de mi vida. Me siento inmensamente agradecida a los autores de todos los libros que he leído en mi vida que han sido mis flotadores temporales hasta llegar aquí, en especial quiero mandar una dedicatoria de vuelta a mi mentor Raimon Samsó, quien supo “tocar mi alma” con sus libros.

Eternamente agradecida Raimon. Con cariño de Ana María